CUIDADO CON EL CALOR!
UTILIZA BIEN LAS FUENTES DE CALOR
- UTILIZA la plancha de pelo o las tenacillas con el cabello completamente seco. El calor sobre un cabello mojado puede deteriorar la cutícula capilar y su estructura.
- Antes de realizarte cualquier peinado aplícate algún producto de acabado, protegerá tu cabello del desgaste producido por el calor.
- Existe una amplia variedad de productos que permiten proteger el cabello del calor. Escoge el que mejor se adapta a tus necesidades: brillo, alisado… Si utilizas estos productos, además de proteger tu cabello, facilitarás el peinado.
- Aplica el protector de calor sobre el cabello mojado para facilitar su distribución por todo el pelo y la máxima protección.
- Mantén una distancia entre tu cabello y el spray de unos 20-30 centímetros, de este modo garantizas una cobertura uniforme que protegerá el cabello sin apelmazarlo. Igualmente lee las instrucciones de la etiqueta del producto para conocer la distancia ideal en cada caso.
- Una vez te hayas aplicado el protector de calor, peina suavemente tu pelo con un peine de cerdas anchas para repartir mejor el producto.
- Aplícate cada semana una mascarilla para cabellos secos o castigados con el objetivo de evitar que el calor pueda dañar tu cabello.
- El calor al que sometemos al cabello debilita la cutícula capilar haciendo que sea más vulnerable. El cabello que está muy expuesto a fuentes de calor es más sensible a los rayos UV. Para no dañarlo más hay que evitar el uso de peines y horquillas de metal.
- Evita el uso de utensilios con revestimiento metálico porque agreden el cabello. La mejor opción es optar por aparatos dotados con un revestimiento cerámico.
CABELLO FINO?
Más volumen: los trucos de los profesionales
- Una regla de oro para la aplicación de todos los productos para cabello fino: no te excedas con la cantidad.
- Utiliza siempre un champú de volumen para cabellos finos.
- Normalmente este tipo de cabello es difícil de desenredar si no aplicamos un acondicionador. Como este producto apelmaza las raíces, reserva su aplicación únicamente para las puntas del cabello.
- El cabello fino tiende a verse graso y su volumen recae muy fácilmente. Lávalo y trátalo a diario.
- El gran secreto de belleza para los cabellos finos se encuentra en la coloración. Unas mechas un poco más claras aportan volumen y profundidad al cabello. Además, con la decoloración, la cutícula del cabello se vuelve rugosa y ello le otorga más espesor.
- Otro truco: no te hagas siempre la raya en el pelo en el mismo sitio. Cambiándola de lado o incluso desplazándola tan sólo unos centímetros, cambias la orientación de las raíces y consigues más volumen.
- El elixir mágico: los aceites capilares proporcionan un brillo instantáneo al cabello. Tu cabello fino también puede permitírselo siempre y cuando te apliques poca cantidad, y sólo en las puntas del cabello y algunos mechones. Conseguirás algunos reflejos más brillantes sin apelmazar tu cabello.